Escrito por: Carlos Arturo Moreno De la Rosa
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“Un mundo mejor educado será un mundo más justo y solidario”.
Antonio M. Battro y Percival J. Denham
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Introducción
Por medio de un reflejo condicionado podríamos decir que no solamente en Educación estamos empinados, también lo estamos en economía, en igualdad social, en inseguridad, pero partamos de la siguiente premisa: La Educación como común denominador de la Realidad Nacional.
“Cuatro retos (entre muchos otros) tenemos a la vuelta de la esquina: la influencia de las tecnologías de la información y comunicación, el interés de los niños en temas globales, el fortalecimiento de nuevas relaciones sociales y el desarrollo positivo del sentido de sí mismo. (RIEB).”
Se ha insistido hasta el cansancio en que la Educación es el camino, que para tener una sociedad consciente de su realidad es necesario un grado de Educación elemental, que el sujeto que pisa las aulas de cualquier Institución Educativa sea capaz de solucionar problemas, que tenga un pensamiento crítico, analítico y reflexivo, que participe en la solución a las problemáticas de la Comunidad. Ahora, haciendo caso a los parámetros que dicta la OCDE, se ha dejado de lado aquella perorata de “analíticos, críticos y reflexivos”, y se ha optados por que el alumno al egresar de la Educación Básica logre las competencias para la vida, entendiendo competencias como los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que le permitan insertarse en este mundo cada vez más globalizado. ¿Será la Educación la panacea para nuestros males? ¿Qué acaso los que se han encargado de empeorar la situación del País no es gente estudiada?
¿En qué momento de la Historia de la Educación en México se vino al traste la propuesta de un cambio paradigmático que diera rumbo y dirección al derrotero de la Nación? Para comprender la historia de la Educación en México y sus posibles causas y consecuencias nos tendremos que remontar a la época prehispánica, analizar cómo surge la Educación, en qué momento fue ese parte aguas, ver los errores que se cometieron para poder subsanar, reparar y hacer las modificaciones pertinentes desde el allá y el entonces para el aquí y el ahora. La Educación en México, ese tema pendiente a perpetuidad.
Desarrollo
Mucho se ha insistido en que la debacle de la Educación en México se debe en gran medida al cacicazgo de la Maestra Elba Esther Gordillo, pero eso sería ver solamente la dimensión manifiesta, tendríamos que analizar algo del pasado, algo del contenido latente de las costumbres del ser mexicano, de su sumisión al extranjero, de las canonjías con las que gustaba adular a los reyes; tendríamos que recurrir a las fuentes mismas, a los orígenes de la Educación precisamente en la época inmediata-anterior a la Conquista, los primeros años de esa aculturación; el momento cumbre de la Conquista, la sublevación del Cura Hidalgo, la Reforma y la Revolución hasta llegar a la historia contemporánea, la lucha por el Poder y la realidad de la Educación en el México del Siglo XXI en plena era de la Posmodernidad.
¿Qué relación hay entre el devenir de la Educación en México y el Malestar que actualmente padecemos? ¿Cómo ha sido el transcurso de la Educación en México? Recordemos someramente que nuestros ancestros eran unos individuos sofisticados, Mesoamérica forma parte fundamental de las primeras civilizaciones, pero también recordemos el valor que se le daba (y se le sigue otorgando) a la guerra. Es por eso que en las primera comunidades prehispánicas ya existía esa engorrosa división de clases sociales, arriba estaban los sacerdotes y los guerreros, abajo la clase trabajadora; quizá por eso cayó como anillo al dedo la inculturación proveniente de Europa, en donde compartían la misma cosmovisión de clases sociales, en donde allá los Reyes y los Evangelizadores tenían privilegios. Actualmente se sigue dando semejante distorsión cognitiva, basta recordar el retuit de la hija de Peña Nieto (una de las tantas hijas), o la violencia de Sacal, o la indiferencia del mexicano hacia los Rarámuri, y otros casos mas.
Con la llegada de los Españoles la situación en México cambió. Ellos, para legitimar su “Conquista” se hicieron de curas evangelizadores, sometieron sus ideales. La Educación en aquellos tiempos se suscribía simplemente a las historias provenientes del Catecismo del Padre Ripalda. En la actualidad, a pesar del positivismo y de lo estipulado en el artículo tercero de nuestra Constitución, los mexicanos aún guardan resquicios de esa inculturación por sometimiento, aún en nuestro inconsciente colectivo se quedaron troqueladas algunas ideas de sacrificio, de humildad, de destino funesto, dispositivos que impiden concebir una existencia en la cual se conmina a ser un poco más feliz.
Durante la época de la conquista, que duró aproximadamente 300 años de sometimiento, de vejaciones, de esclavitud, los españoles hacían lo que querían, se llevaron gran parte de la plata y el oro, dicen algunos enterados que España está cimentada en los tesoros del territorio de la Nueva España.
Durante esos trescientos años la Educación se limitaba a evangelizar, a proclamar los mandamientos de la Ley de Dios y a obedecer a las Autoridades Supremas. Jesuitas, Dominicos y Franciscanos se dejaron llevar por el espíritu de la época, querían que todas las almas se salvaran, que no hubiera ni un solo mortal que no conociera la Buena Nueva. Por ellos no iba a quedar.
Después de esos trescientos años de esclavitud, hubo un momento en la Historia de la Nación en que decidieron levantarse en armas y conquistar su Independencia. La Nación había despertado de ese letargo, la desigualdad social y económica era muy notoria como lo había descrito Humboldt.
Llega el momento y se da el grito de independencia; lucha que inició en 1810 y culminaría en 1821, trescientos años exactos después de la Conquista de aquél 13 de agosto de 1521. El año de 1821 es un año que sirve simplemente como referencia, ya que la lucha se convirtió interna, quizá ya no era entre españoles contra mexicanos pero si se daba la disputa entre conservadores y liberales.
Hubo un tiempo (menciona el Dr. Juan José, miembro SNI) en que vivir en México era más redituable que vivir en Estados Unidos, que estábamos mejor, que económicamente éramos más poderosos; ¿en qué momento perdimos la brújula y nos quedamos rezagados? Ahora nos aventajan en proporción de cuatrocientos a uno, en desarrollo e innovación tecnológica, al grado de preferir “mentes brillantes que minas de diamantes”.
La primera luz que vio la Educación en México de una manera sistematizada y con deseos de inclusión para contrarrestar el clasismo fue la Escuela Lancasteriana, en donde permeaba el método de “enseñanza mutua”, así, a falta de profesores, se ponía a los estudiantes más avanzados a enseñar a los más pequeños y a los rezagados. Pero aun así seguían existiendo los privilegios y la falta de atención a los más desprotegidos, así como la inequidad en cuanto a la Educación para las mujeres.
Fue en el año de 1867 cuando se promulga la Ley Orgánica de Instrucción Pública, con el firme interés de hacer llegar la Educación hasta el rincón más recóndito de la Nación, haciendo gratuita y obligatoria la Educación y deslindarse de la religión en la Educación.
A principios del siglo XX surge la figura de Justo Sierra y posteriormente José Vasconcelos, dos pilares de la Educación en México, en 1917 se promulga nuestra Constitución y con ello se da el carácter constitucional a la Educación laica, gratuita y obligatoria. Se crea la Secretaría de Educación Pública en 1921.
Después de Plutarco Elías Calles se vino una lucha de poderes en cuanto al enfoque educativo, aún la religión tenía un gran peso, pero fue hasta el Gobierno de Lázaro Cárdenas que oficialmente en la Constitución la Educación sería promulgada socialista, pero eso duró muy poco.
Preguntando en Twitter que por qué estamos tan empinados en Educación unos dicen que es cuestión de las Reformas educativas, otros afirman que es por el maridaje entre el SNTE y la SEP, otros por las políticas del Gobierno, otros más opinan que es porque frente a los alumnos no están los que deberían de estar, como si lo es en las Escuelas de Finlandia.
La realidad es que no estamos muy lejos de re-editar la versión de nuestros ancestros, aquella idea retrógrada de dividir a la humanidad en clases; lo que antes era “Telpochcalli” y “Calmecac” ahora se conoce como “escuelas públicas” y “escuelas privadas”; pero el asunto no queda allí, ya que sabemos que los mejores resultados obtenidos en pruebas internacionales por parte de nuestros alumnos de Escuelas privadas resultan ser de la categoría de los resultados más ínfimos de países como Finlandia.
En la actualidad la educación en México está descuidada, no se invierte en generar ciencia y tecnología, somos unos simples manufactureros, preferimos importar del extranjero.
Vivir en México se ha vuelto un deporte extremo, la inseguridad y la violencia permean las relaciones interpersonales, el tema común es la inseguridad, los ejecutados, los secuestrados, levantados, ¿qué hemos hecho en Educación? Sabemos que los adolescentes que desertan es muy probable que se afilien a un cartel, la Educación no se suscribe solamente al aula, la Educación tiene que ver con la educación para la vida, con la educación para la emancipación, educar para no necesitar adicciones, educar para vivir y respetar al otro, educar en la no violencia; educar para la vida.
En México la Educación es un bien que no hay que dejárselo en manos del gobierno, sabemos que cada Presidente llega con su propuesta Educativa y mientras el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación sigue haciendo de las suyas y más ahora después del maridaje que contrajo en el 2008 con la Secretaría de Educación Pública.
La Educación en México necesita mayor inversión en tecnología, dar de alta patentes, la ciencia es la que nos va a sacar adelante, la ciencia es la que nos va a salvar, como antes lo creíamos de la religión. La inversión del porcentaje del Producto Interno Bruto es nimia comparado como por ejemplo con lo que invierte Filipinas, China y hasta Cuba. No es posible seguir dependiendo del petróleo y las remesas.
En la actualidad la Educación está dando frutos podridos, somos testigos de niños que cursan la educación elemental y han atentado contra su vida, el suicidio infantil como síntoma de una sociedad desestructurada, el bullying como antesala de lo que se vivirá en las calles, la enajenación de las televisoras para adormecer la conciencia crítica del ciudadano, el alcohol como bálsamo para mitigar la angustia existencial de haber nacido mexicano.
Conclusión
¿Qué hacer? Esa es la gran incógnita, y no es una pregunta retórica, sabemos que la solución a muchos de nuestros males es precisamente atender la Educación. Una de las propuestas para que la Educación mejore es la incursión de las Tic´s en las aulas, pero como bien lo señala Zebadúa: “Desde 1984, cuando el Estado mexicano promovió a través de la SEP e inició la introducción de computadoras en los salones de clase, pasando por el proyecto Coeeba (Computación Electrónica para la Educación Básica), que preveía 30 mil computadoras para tercero de secundaria en 1986, y la Red Escolar (1997), hasta llegar a Enciclomedia en 2004 y HDT en 2007, se puede decir que la política tecnológica en la educación básica no ha sido totalmente definida. (Emilio Zebadúa, 2012)”, es decir, si se han implementado programas de Herramientas Digitales para Todos, pero como siempre, un malestar muy común en México es la corrupción que ha venido a romper cualquier utopía por más inocente que parezca.
La Educación en México tiene un presente gris y un futuro desalentador, sabemos que el futuro Presidente de la Nación, el Sr. Peña Nieto, prefiere ver telenovelas que leer, así que el cambio en la Educación no lo veremos por lo pronto en el sexenio que se avecina.
Educar es una tarea imposible, se hace el intento, se hacen proyectos pero todo queda en lo mismo, seguimos obteniendo los mismos resultados. México no progresa por su falla en la Educación, por la corrupción, porque no aplica el 6 % del producto interno bruto, no avanzamos por el maridaje entre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la Secretaría de Educación Pública, no avanzamos por que frente al grupo no están los mejores, no avanzamos porque en las direcciones no están los mejores y no se han dado a concurso, no hemos salido del hoyo porque los padres de familia no han asumido su rol, porque han omitido su responsabilidad, porque la Educación ha perdido su lugar en la sociedad, porque se ha convertido en una guardería y no en el Santuario del Saber.
“Si todos los mexicanos contaran con más de 8 años de escolaridad promedio, la pobreza y la desigualdad se reducirían significativamente”. (mexicanos primero dixit).
Carlos Arturo Moreno De la Rosa (UPN-Monclova)